Sesión especial Liturgia

AGRADECIMIENTOS

Nuestro Dios Creador siempre nos ha llamado a ser un pueblo de alianza, y nosotros abrazamos esa llamada. 

Por la gracia y la guía del Espíritu Santo, nosotros han sido injertados en una comunidad de fe donde pudiéramos crecer y practicar la vida como cuerpo de Cristo en la tierra.

Se trata de un cuerpo que, por el poder del Espíritu Santo, se compromete a renunciar a las fuerzas espirituales de la maldad, a rechazar los poderes malignos del mundo y a arrepentirse de su pecado.

Un cuerpo llamado a aceptar la libertad y el poder que Dios les da para resistir el mal, la injusticia y la opresión. Un cuerpo llamado a confesar a Jesucristo como Salvador, poner toda su confianza en su gracia y prometer servirle como su Señor. Un cuerpo llamado a seguir siendo miembros fieles de la santa Iglesia de Cristo y a servir como representantes de Cristo en el mundo. 

En nuestro bautismo, hemos hecho un pacto con Dios y entre nosotros dentro de la familia de la Iglesia Metodista Unida. Señor, nombramos estos votos ante ti y entre nosotros, recordando nuestras promesas:

Prometimos reza unos por otros como familia y conexión; como su iglesia. 

Prometimos ser presente unos por otros como hermanos y hermanas en el cuerpo de Cristo. 

Prometimos compartir nuestra regalos para tu iglesia; dones espirituales y físicos que nos diste para ofrecerlos para el cumplimiento de tu reino en la tierra. Dones de enseñanza, compasión, apoyo financiero, liderazgo, aliento; dones para hacer discípulos.

Prometimos servir Juntos como cuerpo de Cristo y para el cuerpo de Cristo, ayudándonos unos a otros y atendiendo a los más vulnerables de nuestras comunidades y del mundo. Respondiendo en catástrofes naturales, hambre, falta de vivienda, aislamiento y duelo. 

Prometimos ser una testigo para que otros conozcan a Jesús y experimenten el amor de Dios en nosotros.

En tu mesa proclamamos y rezamos: 

Haznos uno con Cristo, uno con los demás, y uno en el ministerio a todo el mundo hasta que Cristo venga en victoria final y festejemos en su banquete celestial.
Es una oración de unidad para tu gloria y honor, no para el nuestro. Es una oración que se realiza permaneciendo en Jesucristo.

CONFESIONES

Dios santo, reconocemos que no hemos cumplido las promesas que te hicimos a ti y entre nosotros.
Nos afligimos por las muchas maneras en que te hemos decepcionado, Señor. Nos afligimos por las formas en que nos hemos decepcionado unos a otros.

Nuestros corazones gritan cuando nos miramos a los ojos. No hemos sido una Iglesia obediente. No hemos hecho tu voluntad. Hemos quebrantado tu ley. No hemos amado a nuestro prójimo y no hemos escuchado el clamor de los necesitados. 

Oh Dios... perdónanos. Oh Dios... ten piedad de nosotros.

GRATITUD

Aunque somos un pueblo roto, damos gracias por las muchas maneras en que Dios nos ha redimido, nos ha equipado y ha confiado en nosotros para cumplir nuestras promesas:

  • Respuesta en caso de incendio, inundación, tornado y otras catástrofes
  • Servir en nuestras comunidades y en todo el mundo
  • Enseñar y rezar juntos
  • Proporcionar entornos para que la gracia de Dios actúe en nuestras vidas como comunidad de fe.
  • Celebrar la Mesa de Cristo abierta a todos

LIBERACIONES

Por nuestros hermanos y hermanas en Cristo que han solicitado ser liberados de las promesas que nos hicimos mutuamente en nuestros votos de afiliación, te liberamos con paz.

Por nuestros hermanos y hermanas en Cristo que han solicitado ser liberados del pacto que compartimos dentro de la Iglesia Metodista Unida, te liberamos con amor.

Por las congregaciones y pastores que han elegido otros caminos para cumplir la llamada de Dios en su vida, te liberamos con la esperanza de que la guía y la sabiduría de Dios dirijan tus pasos.

PARDON

Amigos, escuchad esta buena noticia: Cristo murió por nosotros cuando aún éramos pecadores. Eso demuestra el amor de Dios hacia nosotros. En el nombre de Jesucristo, ¡estáis perdonados!


[People]
En el nombre de Jesucristo, ¡estás perdonado!

[Todos]

¡Gloria a Dios! ¡AMÉN!

HOPES

Por todos nosotros... los que permanecemos conectados en alianza con la Iglesia Metodista Unida, y los que vivirán como miembros de la Iglesia Universal de Cristo fuera de nuestra comunión- oramos en fe, para que Dios produzca transformación y santificación en todos nosotros. Para que la oración que Jesús oró por sus discípulos se haga realidad en nosotros:

17 Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad. 18 Como tú me has enviado al mundo, así los he enviado yo al mundo. 19 Y por ellos me santifico, para que también ellos sean santificados en la verdad.

20 "No sólo pido en nombre de éstos, sino también en nombre de los que creen en mí por su palabra, 21 para que todos sean uno. Como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. - Juan 17:17-21

Unamos nuestras voces para rezar como Jesús enseñó a rezar a sus discípulos:

[TODOS]

El Padre Nuestro
Padre nuestro, que estás en los cielos

Santificado sea tu nombre

Venga a nosotros tu reino

Hágase tu voluntad

En la tierra como en el cielo

Danos hoy nuestro pan de cada día

Y perdona nuestras ofensas 

Como perdonamos a los que nos ofenden

No nos dejes caer en la tentación

Pero líbranos del mal

Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria

Para siempre; Amén.